Xicotepec (Centro Histórico, 2015)
La Xochipila huele a flores, velas, incienso y hierbas. Suena a cantos y agua corriendo. Es el centro ceremonial por excelencia y es, ahora, el marco de muchos muros llenos de color.
Los murales son reflejo de las historias y tradiciones de sus habitantes, que se extienden a un pasado de muchas generaciones. Los relatos en torno a sus oficios nos permiten ver la fuerza y el orgullo con la que sus habitantes los mantienen como legado cultural.
Los niños encontraron en Ciudad Mural Xicotepec un nuevo mundo de posibilidades y formas de relacionarse. Las familias volvieron a reconocerse y a reconocer su espacio, junto con las historias que lo construyen día con día.
Agradecemos a la Secretaría de Turismo de Xicotepec por la invitación y a las y los vecinos de la Xochipila por recibirnos con los brazos abiertos, por permitirnos entrar en sus hogares y contar sus historias.