Tuxtla – Ciudad Mural

Al sur de Tuxtla Gutiérrez, en la meseta de Suchiapa, la luna brilla para alumbrar a los pobladores de Copoya, cuna de la cultura zoque. Su nombre significa “lugar de luna llena”. Cada una de sus calles muestra la energía de las fiestas y costumbres que aún se conservan. Copoya suena a música viva y a la creación de lo que la hace sonar: sus habitantes son danzantes y expertos fabricantes de instrumentos musicales.
Ciudad Mural Tuxtla estuvo lleno de aprendizajes. La riqueza cultural que envuelve a Copoya hizo florecer historias y recuerdos impregnados de orgullo. Nos llevamos a casa el aroma del café, el colorido de las plumas del quetzal, el misticismo de selvas y bosques, y el carisma que caracteriza a su gente.

Agradecemos a cada familia por creer, crear y confiar entre ellas y en nosotros. Especialmente a Jaime Gómez Escobar, por abrirnos las puertas desde el primer día y ser un mediador para que lográramos conocer la historia de Copoya, su gente, y la cultura Zoque que preservan. A Raúl Jiménez por ser un joven transmisor de conocimiento a nuevas generaciones, y por su permanente interés en aportar en la co-creación. Al grupo Joyonaque por transmitir su energía y carisma a través de la danza y el folclore, por su entrega como grupo de voluntarios activos y constantes en la pinta de murales. A la señora Kena, por entregarnos amor incondicional, pláticas, risas, consejos y comida: nos hizo sentir como si estuviéramos en casa. A Carlos Méndez y su familia, por ser agentes de cambio comprometidos, que a su vez nos compartieron conocimiento en las preservación del café. Al merolico que mantiene una bella tradición recorriendo las calles de Copoya para avisar con su megáfono a la comunidad los sucesos y eventos relevantes, incluida la convocatoria para que Ciudad Mural fuera posible.

CONOCE LAS HISTORIAS